Es momento de darle un impulso a tu negocio y por eso te compartimos algunos consejos para que siga creciendo:
Fija metas claras. Define tus objetivos con tu equipo de trabajo, te recomendamos que durante los primeros años establezcas metas trimestrales y posteriormente metas anuales. No olvides revisar cómo ha sido el crecimiento, ello te permitirá hacer un análisis para saber qué necesitas reforzar.
Establece tus gastos. Identifica qué gastos se generan y determina un presupuesto, por ejemplo, la renta del local y/o oficinas, servicios como luz, internet, agua. Evita los gastos hormiga, ello te ayudará a incrementar tus ganancias.
Cuida la imagen. Piensa en un nombre que vaya acorde al giro de tu empresa. Cuando llegue el momento invierte en la creación de un logo e imagen corporativa. Recuerda: la imagen de tu negocio transmite que está en buenas condiciones. No comerías en un lugar que se ve mal por fuera ¿o sí?
Ten presencia en internet. Sin importar el giro de tu negocio, debes invertir tiempo en tener presencia en internet. Hoy en día hay herramientas gratuitas que te permitirán poner a tu empresa en aplicaciones de mapas. No olvides usar las redes sociales para darle visibilidad a tu compañía si te dedicas a vender algún producto o servicio, esto te ayudará a crecer tu base de clientes.
Atención al cliente. Este punto es primordial; sin importar el tamaño de tu empresa, debes esforzarte para dar una excelente atención a tus clientes. Ellos son la base de tu negocio: un cliente contento puede recomendarte, lo cual se deriva en más clientes.
Observa a tu competencia. ¿Tienes competidores? No te agobies, aprende de ellos. A partir de esto, debes definir si puedes mejorar y planea cómo hacerlo.
Aprende de los errores. En el AT&T Foundry tenemos el lema “falla rápido” porque cualquier error te permite generar un aprendizaje para buscar nuevas alternativas. No es lo mismo equivocarte un mes después de iniciar tu negocio, donde tienes un margen mayor para actuar y corregir, que si la falla llega un año después. Cualquiera que sea el caso, haz de tus errores una fortaleza competitiva.
No olvides pensar en soluciones tecnológicas de bajo costo y alta seguridad, que te ayuden en este camino.
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